Proyectos
institucionales
Proyecto especifico del área de comunicación sobre
lectoescritura
Fundamentación
Los alumnos que concurren a nuestra institución, generalmente son
repitentes de la misma escuela o de otras instituciones educativas. Pero,
además, los ingresantes a primer año del Ciclo Básico provienen de Escuelas
Primarias (dentro del radio que rodea la escuela) con bajo nivel de
lectoescritura y comprensión. Incluso recibimos y acompañamos a alumnos con
diferentes necesidades y particularidades, haciendo todo al alcance para que
ellos logren superarse.
Por otro lado, el contexto real en el cual vive la gran mayoría de estos
estudiantes es de escasos recursos económicos y culturales, por lo que tienen
muchas falencias a la hora de poner en práctica las habilidades propias de un
hablante competente: escuchar, hablar, leer y escribir.
Destacamos que “toda lengua forma parte sustancial de la identidad
cultural y propone una determinada visión del mundo a la vez que permite la
estructuración de la sociedad” [1],
además de organizar el pensamiento de los integrantes de ésta.
También, no podemos dejar de mencionar la lectura y escritura entendidas
como procesos. Según el cuadernillo 17 “Nueva Escuela”, la Lectura como proceso
es “una experiencia social que implica tanto al lector, al texto y al contexto”[2]
y la escritura es “un proceso complejo que exige una serie de acciones, de
elecciones y decisiones por parte del escritor”.[3]
Por lo tanto, de acuerdo a estos conceptos citados, es importante
enseñar Lengua y Literatura en esta escuela para que nuestros alumnos
desarrollen sus competencias comunicativas para así desenvolverse en los
diferentes ámbitos de la vida; favorecer el empleo adecuado de estrategias en
la lectoescritura que les permita producir mensajes adecuados y coherentes;
contribuir a subsanar los errores frecuentes en las producciones orales y
escritas, y comprender e interpretar los distintos discursos sociales.
En estos tiempos el conocimiento circula por distintos medios (internet
– teléfonos – celulares – tv- radio, etc) y se construye, se comparte y se
reconstruye s partir de nuevos lenguajes y relaciones sociales. La escuela debe
intervenir en este proceso para garantizar el análisis crítico y reflexivo de
los usos y producciones que resulten de la inserción. Justamente, la enseñanza
de la Lengua cumple un papel importante ya que brinda las herramientas y
conocimientos necesarios sobre funciones, usos, y aplicaciones de las
competencias lingüísticas y comunicativas para poder emplear la oralidad y la
escritura en las situaciones de la vida en las que actúa el individuo.
Entonces, los contenidos del Diseño curricular deben ser un instrumento
para el objetivo que tenemos como institución, debido, precisamente, a las
características que tiene el alumnado.
Es común que los alumnos no le den la verdadera importancia a la
ortografía y a la caligrafía; y muchas veces esto se constituye en verdaderos
obstáculos para el entendimiento de sus producciones. La lectura y escritura,
al ser prácticas culturales no implican una responsabilidad única de los
profesores de lengua. Quien ha elegido la carrera docente, sea cual fuere su
especialidad, no puede delegar la tarea para preparar a los alumnos para dichas
prácticas. Es decir, introducirlos e involucrarlos en la cultura letrada, aun
cuando, es el espacio cultural, lo audiovisual y lo digital este provocando
transformaciones.
Es por ello que, desde el espacio curricular de lengua, se fijan las
metas hacia su transversalidad, en el sentido de que es un elemento básico para
el contenido de cada una de las áreas curriculares.
Finalmente, consideramos al alumno lector como factor importante para la
enseñanza y el aprendizaje de la lectura y escritura. El estudiante trae
consigo una identidad cultural que es necesario tener en cuenta a la hora de
interactuar con el texto. Por su parte, este último es un texto abierto que
regenera en cada lectura y escritura, ya que “todo discurso se construye sobre
la base de otros discursos”.[4]
Enseña a leer es transmitir una relación con el texto, una forma de
atención, una actitud de apertura, de inquietud y no de apropiación, en la que
el otro permanezca, “como otro” y no “como otro yo”; una escucha en la que se
está dispuesto a oír lo que no se sabe, a perder pie y dejarse arrastrar por lo
que sale al encuentro.
La experiencia de la lectura es construir sentido, hacer que se abra el
mundo a una posibilidad de re – significación.
[1]
CONSEJO GENERAL DE EDUCACION. Diseño curricular. EGB3. Provincia de Entre Ríos.
1997
[2]
MINISTERIO DE CULTURA Y EDUCACION. Cuadernillo 17. Nueva Escuela. Enero, 1995
[3]
Ídem.
[4]
ACTIS, Beatriz, como elaborar Proyectos institucionales de lectura. Santa Fe.
Homo Sapiens, 2007
Objetivos
Actividades
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